Sikkim y su gente

Darjeeling y Pelling (Sikkim)

No actualizaré mucho por qué internet aquí va fatal, solo hay un ordenador en todo el pueblo con conexión y es carísimo.
Resumo los últimos días. Darjeeling me ha encantado, es un lugar increíble. Al final conseguí visitar las plantaciones de té, un centro de ayuda a refugiados tibetanos y di paseos por la montaña. También subí a la Tiger Hill para ver el Everest, pero estaba nublado.
Ayer vine hasta Sikkim con Ana (Francia). Dan y Simon subirán dentro de dos días, pero no sé si aun estaré por aquí. Después de viajar durante 8 horas en jeeps compartidos, llegamos a Pelling. Es el fin del mundo. Son 20 casas perdidas a 2000 metros de altura, en medio del Himalaya. Entre otra gente, hemos conocido a Kim, un director de cine koreano que está como una cabra. Hoy hemos hecho algunas excursiones y hemos encontrado el paraíso. En serio, creo que no he visto nada igual en mi vida. Por desgracia no teníamos demasiado tiempo para quedarnos. Cuando vuelva a la civilización os cuento más cosas.
P.D: Creo que voy a anular el billete de vuelta.

Darjeeling

Aquí se junta la cultura tibetana con la india y la nepalí. La mayoría de la población tiene unos rasgos físicos diferentes. Puedes ver indias con vaqueros y fumando, nepallís con sari y botas de montaña, budistas, librerías tibetanas... Se respira un ambiente más relajado. La comida también es diferente y apenas se ven niños trabajando. No hay vacas en las calles, los perros tienen nombre y casa y las mujeres trabajan.

Ayer me pasé el día recorriendo las calles, visité unos templos chulísimos encima de una colina y por la noche hubo verbena en la Plaza Mayor. Fue bastante surrealista. Salían diferentes personas cantando y bailando, una mezcla entre India y Nepal, entre Bollywood y tecno, saris y gorras de baseball.
Hoy llueve a cántaros. Pero no supone ningún problema ya que por fin me ha tocado la lotería (expresión popular mochilera para la diarrea). Dicen que no pasan dos semanas sin que te coja, yo las he cumplido exactas. Así que prefiero quedarme en mi habitación cerca de mi letrina, incluso la estoy cogiendo cariño y todo. Quería cambiarme de hotel (buscar uno más barato), pero claro, mi intento ha durado 10 minutos. Tendríais que haberme visto corriendo cuesta arriba para llegar al retrete, jajaja. Para que os hagáis una idea de los precios: la habitación cuesta entre 1,5 y 3 euros, comer cuesta unos 50-80 céntimos, un café cuesta 10 céntimos... El problema es que si no te controlas, se te va el dinero rapidísimo.
Ah, además estoy constipada (me cogió en el tren). Llevo 55 euros en medicamentos y ni un solo frenadol! Suerte que los inglesitos me tratan bastante bien cuando están cerca. No quiero que os preocupéis, llega un momento que me lo tomo todo a risa.
Si esta tarde sobrevivo, visitaré las plantaciones de té.

De Varanasi a Darjeeling

Me hubiera quedado un tiempecito en Varanasi, pero el calor era insoportable. He tardado 28 horas en llegar a Darjeeling, pero creo que ha valido la pena. Salí de Varanasi con un jeep compartido que me llevaba a la estación de tren (a 12 km). El conductor se paró por el camino para saludar a unos colegas y mostrarme como a un monito de feria... grrrrrrrrrr, empiezo a estar harta de estas cosas. En la estación de tren conocí una familia india muy maja, ella hablaba perfectamente inglés (cosa rara). Nos hemos intercambiado los mails :D. El tren llegó con 3 horas de retraso, por suerte, me encontré con dos ingleses que se habían alojado en el mismo hotel que yo en Varanasi (Shanti Guest House, especialmente recomendado para conocer gente, y con un restaurante maravilloso), y la espera se hizo más amena.
El viaje en tren fue un calvario. Apenas dormí por la noche, y cunado me desperté pensando que estaba a punto de llegar, me dijeron que llevábamos 6 horas de retraso... Así que me apalanqué en el compartimento de Simon y Dan (los ingleses) para no ser la única guiri. Llegamos a Siliguri con 10 horas de retraso! Y encima teníamos que buscar algún medio de transporte para llegar a Darjeeling. Cogimos el último jeep compartido de milagro. Ya en Darjeeling, después de subir por las colinas de la ciudad durante media hora, el hotel que teníamos en mente ya había cerrado la recepción. Nos pusimos a aporrear la puerta hasta que nos dieron una habitación para los 3. Si pensaba llegar a Darjeeling a las 11 de la mañana, llegué a las 10 de la noche. Oh well, It's India.

Me está gustando mucho. Creo que pasaré unos días aquí. Nadie te mira raro, nadie quiere venderte nada, los precios son fijos, la comida es buena y barata, el clima es estupendo y estoy rodeada de montañas. Simon me esta intentando convencer para que me vaya con ellos a Sikkim, al norte de Darjeeling, pero eso significa que me salto Nepal o Himachal Pradesh... o que vuelvo más tarde jijijijijijiji.
Por cierto, quién dijo que era un viaje solitario? Creo que hasta ahora, el tiempo que he estado sola ha sido por que he querido. Es estupendo encontrar compañeros continuamente, aunque da pena saber que tienes que despedirte. Un día os haré una lista de las nacionalidades con las he compartido trayectos, comidas, habitaciones, cafés y charlas de calle. Esta mañana he desayunado con unos barceloneses. Qué gusto no tener que utilizar english todo el rato!

Happy birthday Sister!

Espero que lo pases genial, que sepas que tu querida hermanita se acuerda mucho de ti hoy :D

Muaks

Varanasi bis

No había billetes de tren así que me he quedado un día más en Varanasi. Coco se fue hace dos días y las rusas que nos acompañaron desde Kujaraho también. Creo que echaré de menos compartir habitación (además era más barato).
Al menos no ha hecho tantísimo calor y ha sido soportable.
Es un placer perderse por las laberínticas callejuelas del casco antiguo, pasear por los ghats y observar el Ganges, aunque haya ese olor peculiar de fondo (para ser exactos, es el olor de cadáveres incinerándose). Una se acostumbra rápido a este nexo entre vida y muerte.
Hay pequeños templos por todas partes, y las calles están llenas de gente en peregrinación.
También he visitado un templo nepalí y he hablado con algunos estudiantes de Nepal que están aquí. Me han dado muchísima información, y he pasado un buen rato. Da gusto encontrar gente que no quiere sacarte unas rupias como sea, o hablar contigo para yo que sé proposiciones indecentes ;).
Al anochecer he sacado a Jane a pasear. Esta tan agobiada por los moscardones que apenas salía de hotel, así que nos hemos unido para luchar contra el enemigo.
Que rápido se acostumbra una a esta vida sin rumbo, sin obligaciones, sin relojes... Cada día es diferente, cada lugar nuevos amigos. Creo que empieza a ser peligroso que me sienta tan a gusto.
Esta tarde cogeré el tren a Darjeeling:14 estupendas horas.

La camiseta vale 60 céntimos, a ver si funciona, jejejeje.

Varanasi

Algo tiene este sitio que te deja aturdido. Después de dar un paseo en barca por el Ganges a las 5 de la mañana, se queda una sensación extraña en el cuerpo. Aquí los indios queman los cadáveres y los lanzan al río para purificarlos, y se bañan en el mismo agua para . Es una mezcla entre vida y muerte a la que no estamos acostumbrados.
A parte de eso, la ciudad es una auténtica locura (como casi todas aquí), pero una preciosidad, Sin duda, lo mejor hasta ahora. No obstante, debido al calor extremo, mañana huyo a Darjeeling (14 horas en tren), desde donde cruzaré la frontera a Nepal. Unas chilenas me han recomendado el sitio, con sus vistas al Everest, y temperaturas normales. Además parece que la gente es más tranquila.
Hoy he estado en el Templo de Oro, al que solo se accede tras varios controles de seguridad, ya que han intentado atentar contra el edificio. Un brahaman me ha bendecido en nombre de Vishnu. Pero yo me siento igual ;). Tranquilos, que aún no me he vuelto mística. A parte de eso, me he pasado la tarde jugando a cartas, ya que es imposible pasear por la calle, y después he vuelto a recorrer el Ganges en barca (el hotel lo ofrece gratis).
Mañana le levantaré pronto para dar un paseo por las callejuelas del casco antiguo, aunque a las 10 ya es imposible estar en el exterior...
Gracias a todos por los ánimos y muchos besitos.

Kajuraho

Llegar a Kajuraho es toda una experiencia. Al final decidimos coger un tren borreguero y el autobús local. Uno de estos que llevan las maletas arriba, que tarda 6 horas en recorrer 280 km, com música de Bollywood de fondo y, como no, con la filosofía de donde caben 2 caben 6. Después de perder unos kilos sudando durante el viaje, llegamos.

Kajuraho no es nada del otro mundo, excepto que está lleno de templos dedicados al Kamasutra. Decidimos alquilar unas bicis y recorrerlos todos, y de paso, ver algo de la India rural.
Pensaba quedarme unos días más, ya que es una ciudad con apenas 9000 habitantes, pero aquí no hay moscardones, son auténticos buitres, encima hablan castellano y no paran de seguirte. Así que he seguido camino a Varanasi, en un tren que solo se ha retrasado 5 horas.

Más fotos

Algunas fotos..

India: lección 2

- Vivir con cortes de electricidad continuos
- Regatear el hotel hasta el 50%
- Digerir el picante a diario
- Caminar con un corro de niños detrás
- Utilizar las letrinas
- Perfeccionar el "espantamoscardones"
- Hablar con cualquier no indio
- Esquivar las miradas de todo hombre
- Hablar por signos con mujeres indias
- Proteger la mochila de monos capullos y ladrones
- Contestar cada dos minutos a: Are you married?

Agra

Ciudad donde se encuentra el edificio más conocido de India: el Taj Mahal. A parte de eso, y cuatro cosas más, no hay mucho que llame la atención. Apesta, esta muuuy sucia y hay una neblina continua de contaminación. Aun así, a mí me ha parecido muy interesante para empezar a ver la realidad social del país. Llegamos ayer a las 8 de la mañana. Kiki, el conductor de rickshaw que nos llevó al hotel, nos ofreció una ruta a cambio de 4 euros cada una. Fue la mejor decisión. Durante 12 horas estuvo mostrándonos Agra, contestando a nuestras incansables preguntas y explicándonos toda la historia de la ciudad (y eso que apenas sabe leer o escribir). Además nos dio la oportunidad de conocer a gente que trabaja el campo, lavanderos y nos paseó por el barrio más pobre de la ciudad. Para acabar la ruta, nos regaló unos cuantos mangos :D Le invitamos a comer, faltaría... Esta mañana (a las 6:30) he visitado el Taj Mahal. Después he pasado dos horas en la tienda de Agfir, bebiendo chai y hablando de las diferencias culturales y religiosas. No ha intentado venderme absolutamente nada, lo cual es de agradecer. También quería ir a Fatepur Sikri con una pareja de holandeses que empieza una vuelta al mundo. Pero dado que estamos a 46 grados, y en Sikri se estimaban 49, hemos decidido deambular por los bazares de la ciudad, parando cada media hora a tomar algo frío. No tiene desperdicio la puesta de sol del Taj desde alguna terraza de los hoteles baratos, mientras de fondo se escuchan los cantos musulmanes y se ven indios adiestrando palomas. Mañana tocan 10 horas de autobús hasta Kujaraho. Coco seguirá conmigo hasta Varanasi.

Delhi, día 1

Hace ya unas 12 horas que doy vueltas por esta caótica ciudad. Llevo unas 20 sin dormir, pero es la única manera de superar el jet lag en un día. No he parado, sobre todo gracias a Coco, una americana algo loca que me ha mantenido despierta :D y que mañana se viene a Agra conmigo.

Lección 1 en India. Estoy aprendiendo a:
- Quitarme 10 moscardones cada microsegundo (vendedores, taxistas, profetas, blah, blah, blah...)
- Regatear rickshaws, taxis, ropa y hasta la habitación del hotel
- Entrar en un metro donde parece imposible que quepa alguien más (Barcelona en hora punta es para reírse)
- Probarme saris delante de 5 tíos mirando (malabares absolutas)
- Esquivar vacas, bicis, perros sarnosos y demás
- Caminar durante hora y media bajo un sol de 50 grados sin desmayarme
- Cruzar la calle. Esto es un auténtico suicidio!!!!!!!!!!!!

Por lo demás, todo bien. Tengo la sensación de llevar días por aquí. Pronto subiré fotos.

P.D. Los teclados no tienen acentos!

Arriba l'hora...

D'aquí quatre hores agafo l'avió. Després de passar el dia d'ahir amb un atac de nervis digne d'una pel·lícula d'Almodóvar, m'he aixecat avui amb una tranquil·litat sorprenent. Suposo que ja no és moment per la histèria, ara toca continuar. No prometo escriure a diari, però ho intentaré.

Feu bondat, gaudiu i cuideu-vos molt. Jo ho faré segur!

Compte enrere

Només falten dos dies i la histèria comença a aparèixer en diferents formes: repassar la llista de coses, ficar-ho tot a la motxilla per comprovar el pes, saltar per la casa fent crits d’alegria, visitar el lavabo sovint... Total, només és un mes i mig. Sembla que mai hagués anat de viatge!!!

A part d’això, m’he gastat 50 nyapos a la farmàcia: antidiarreics, antibiòtics, antiestamínics, antimosquits, antifungicides, antimalària i crema solar de factor 50. Ostres, aquest últim no és anti!

Ahir em vaig trobar l’antic forner del barri i m’ha convençut per visitar el seu poble: Pokhara. Així que ja començo amb els canvis de ruta. Suposo que des de Sunauli (frontera terrestre de la India amb Nepal) agafaré el bus fins a Chitwan (si n’hi ha, clar), d’allà a Pokhara, on buscaré algun grupet per fer un trecking als Anapurnas, i després a la vall de Katmandú.

Per cert, déu ens guardi les ofertes del Decathlon!

2 pantalons llargs
3 samarretes (2 curtes, 1 llarga)
Roba interior
forro polar
Sandàlies i botes de muntanya
Medicaments (molts!)
Paper de WC
Ulleres de sol
Sac de dormir
Tecnologia vària
Necesser
40 kg de Lonely planet i un llibre
Cadena per lligar la motxilla

Cambio de look

Pensé que sería práctico cortarme el pelo antes de irme, pero no se me ocurrió otra cosa que pedir hora en la escuela Llongueras (como es gratis...). Después de 4 horas, durante las cuales un profesor me cortó el pelo delante de 20 italianos que tomaban apuntes, salí con estas pintas mega fashion (maquillaje incluido). Muy moderno, pero poco práctico para el viaje. A quién se le ocurre modernizar el look antes de irse de mochilera...

El "antes"

Weeeeeeee!
Por fin tengo el billete: Barcelona-Delhi-Barcelona, del 14 de mayo al 30 de junio. El viernes me vacunan por última vez (12 pinchazos en 3 semanas), y creo que sólo me falta comprar alguno de los treinta mil medicamentos recomendados.
Esta semana intentaré ampliar la ruta, ya que la monté para 30 días. Aunque, cuanto más la preparo, más me apetece no llevar nada cerrado. De momento la idea es ir de Delhi a Varanasi, parando en Agra, Fatehpur Sikri, Gwailor, Orcha y Khajuraho. De Varanasi subir a Nepal: visitar el valle de Katmandú, el Parque Nacional de Chitwan y, si hay ganas, hacer algún trecking cortito. Los últimos días daré una vueltecita por Himachal Pradesh: Simla, Manali, McLeod Ganj y Dharmsala. De ahí, a la frontera con Pakistán en Amristar. Y si aún me sobra tiempo, supongo que iré al Rajastán.