diumenge, 28 de febrer del 2010

Marrakesh

Es difícil describir Marrakesh, bueno, no es difícil describir la ciudad, pero sí lo que pasa en ella, en particular en la plaza de Djemaa el-Fna. Cuando atardece, este lugar atrae a todo tipo de gente: turistas y locales de todas las edades, clases y géneros. Todos observan y participan del gran espectáculo que se produce: músicos de calle, contadores de cuentos, encantadores de serpientes, domadores de monos, curanderos, artistas... Además, se adereza con los olores de los tenderetes de comida repartidos por la plaza y de las voces de los vendedores de zumos de naranja. Este circo, considerado por la UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad, afecta a todos los sentidos; no se puede describir sin escucharlo, verlo, olerlo, saborearlo y palparlo todo a la vez. La esencia de Marruecos sucede aquí.



Puestos de zumo y dátiles en la plaza


El domador de monos
Atuendo tradicional de vendedor de agua
En la mellah, el barrio judío

Los zocos


Visitando los antiguos palacios de sultanes
Comiendo en los puestos callejeros de la plaza



dijous, 25 de febrer del 2010

Atravesando Marruecos

Hola de nuevo,
Debido a la presión popular he decidido reabrir el blog, aunque sea por poco tiempo. Esta vez, mis inquietudes viajeras me han llevado a Marruecos, aunque entre medio hice un viaje espléndido por los Balcanes, cruzando Croacia, Bosnia, Montenegro, Albania, Macedonia y Kosovo. Pero claro, esa es otra historia y sería largo recuperar el viaje para este blog.

Como siempre, las emociones y experiencias en estos países son tan intensas, que si una no actualiza a menudo, se olvida momentáneamente de las cosas. Quiero decir, que por ejemplo estás en Fez y tienes una lista enorme de impresiones que quieres compartir; al día siguiente cambias de lugar y las nuevas vivencias sustituyen a las anteriores, y así vas acumulando trozitos del país en tu cabeza, y cuando te sientas a escribir resulta que necesitas cuatro horas para explicarlo todo.
Por ello, resumiré como ha ido el viaje hasta ahora en pocas líneas.

Nador y Melilla
Nada realmente destacable. Es interesante por el ambiente fronterizo y de contrabando que hay, aunque parezca mentira, el contrabando es de España a Marruecos, ya que algunas cosas resultan mucho mas baratas en Melilla; la policía aduanera española ayuda a los marroquíes a esconder la mercancía; los cual es un gesto bastante bonito con esta población, que si bien a veces parece muy moderna, todavía tiene mucho que recorrer y mejorar. En Nador la gente es un encanto, así que es un buen lugar para tomar un té a la menta (el whisky marroquí, como dicen ellos) y hablar con los lugareños.

Melilla: monumento al caudillo


Melilla


Con Alexander, en Nador


Fez
Una auténtica joya de Marruecos. Es una de las ciudades más antiguas, más que Marrakesh. El casco antiguo, la medina, como la llaman aquí, es un laberinto de callejuelas enanas, oscuras y encantadoras, si bien la gente es muy pesada e insiste contínuamente en llevarte a un café, tienda, hotel o lo que salga para conseguir dinero. Aunque, todo hay que decirlo, no superan a los indios en este quehacer; comparado con Delhi, Fez es un paraíso de tranquilidad.
También es famosa por la producción de cuero, del cual se dice que es el mejor del nundo.
Por suerte, nosotros hemos conocido a Karim, alias el dromedario de Fez. Se gana la vida ayudando en el hotel familiar, así como haciendo de guía turístico y otros chanchullos. Habla árabe, francés, castellano, inglés, italiano y japonés, y chapurrea el alemán y el catalán. Un tío muy majete que te consigue lo que necesites sin timarte; en nuestro caso fueron unas veladas magníficas en la terraza del hotel con unas cervecitas y su agradable compañía.

Fez: entrada a la medina


Calles de la medina


En el cole


Cosas raras que venden


Fez


Por los zocos


Entrada al antiguo barrio judío de Fez


De compras


Y compras


Pan de pita


Las curtidurías de cuero


Los curtidores tiñendo la piel


El cuero secando


Inshallah


Alrededores de Fez


Puesto de comida callejero


Mequinez
Muy cerca de Fez, Mequinez es una ciudad imperial, que fue la capital durante el siglo XVII. Tiene unos palacios muy dignos de visitar y una medina bastante más tranquila que la de Fez, aunque no por ello menos bonita. Nuestra visita estuvo marcada por el derrumbamiento del minarete de la mezquita principal dos días antes de nuestra llegada. Se veían entierros contínuamente, y la ciudad estaba sumida en cierta tristeza. Los musulmanes pasean el cuerpo por la ciudad antes de enterrarlo.
Pero si algo me impresionó en Mequinez, fue algo completamente ajeno al país: paseando por la plaza mayor, de repente vi a Geri, un holandés que conocí en Nepal y con el que pasé unos ratos inolvidables viajando juntos. Para los que siguieron el blog por aquellas épocas: era uno de mis niños, uno de mis maridos en Varanasi. Qué pequeño es el mundo, piensas al principio, pero sabes que no es verdad; lo que lleva a estas situaciones es la conciencia de que el mundo es grande y el anhelo de conocerlo de algunos de nosotros.

Mequinez


Turistas moras frente al palacio que alberga la tumba de Mulayismail, el sultán que convirtió Mequinez en la capital.


Deporte nacional de Marruecos: café con leche en una terraza


Oh my God!!! gritamos Geri y yo al vernos...


Los establos reales del sultán en Mequinez


Dejo Marrakesh para más tarde, igual que la subida de fotos. Por hoy, creo que ya tenéis con qué soñar.