dimarts, 29 de juliol del 2008

Bombay y Delhi. Fin de la primera parte


Bombay en 30 horas y bajo una lluvia monzónica no es muy interesante. La ciudad es completamente occidental y cosmopolita, con minifaldas, tirantes, discotecas, teatros, gente guapa, parejas achuchándose, etc. (pensad que esto no es nada normal en India y yo llevaba 2 meses sin ver estas cosas). Y los precios también son occidentales! Dios, que caro es todo. Poco turismo hemos hecho aquí, con las palizas de autobuses y trenes que hemos tenido, solo nos apetecía descansar, y además con la pedazo lluvia, pues menos ganas de visitar cosillas. Pero todo se soluciona con unas cervecillas, jejeje. Y por supuesto, he asistido a una sesión de cine en la capital de Bollywood. Nico y yo nos moríamos de la risa en el cine, y eso que la peli era en hindi. Han seguido 22 horas de tren hasta Delhi y hemos llegado puntuales! Es el primer tren sin retraso que he cogido en 2 meses y medio.

Volver a Delhi después de este tiempo tiene su gracia. Me acuerdo cuando bajé del avión, llegué al Main Bazaar acongojada y apenas me atrevía a salir del hotel. Ahora ya me hago coleguilla de los moscardones, moviendo la cabeza de un lado a otro, ese gesto tan característico indio que significa, sí, no, quizá, maybe? y que te desespera, e intentando venderles una de mis pulseritas por 100 rupias. Jajajaj. Ya no esquivo vacas ni rickshaws, ellos me esquivan a mí. Ah, por si no os lo había dicho, como siempre con las manos (desde Calcuta). Debo empezar a civilizarme otra vez. Tampoco echo de menos el agua caliente, no me importa la mugre de mis habitaciones, me descalzo en cuanto entro en una tienda...

La vuelta a Delhi significa el fin de la primera parte. Pasado mañana llega Christoph, lo que significa que el resto del viaje estaré acompañada. Ya no podré decidir que hacer en cada momento, cambiar mi plan cuando me apetezca, quedarme más tiempo en un lugar porque quiero, recorrer un montón de km en un día para reencontrarme con algunos amigos, no tener que explicar nada...
No hombre, que me hace mucha ilusión!!! Que estoy muy contenta de tener compañia y tengo muchas muchas ganas de verle. Pero vamos, que lo de viajar sola ha sido una experiencia increíble, y que quiero repetir muy pronto. Cualquiera que haya pensado en ello alguna vez y no se decida, adelante, yo no me he arrepentido en ningún momento. Es la Libertad absoluta.






Escena de la película que vimos en el cine, ese Bollywood!

dissabte, 26 de juliol del 2008

Hampi

Hampi es un pequeño bazar en medio de majestuosas ruinas, templos, fortificaciones y todo tipo de impresionantes restos arquitectónicos de la antigua capital del Imperio Vijayanagara. Es una auténtica maravilla, una se puede asombrar durante horas con lo que queda de los enromes edificios que hubo en su época. El paisaje también es increíble, rocas de granito, palmeras, bananeros...
Un lugar que te recuerda que la India nunca deja de sorprenderte por su variedad de paisajes, culturas, tradiciones, religiones... Hace 2 semanas estaba disfrutando de las mejores playas del mundo y ayer disfrutaba en medio de este oasis estupendo. Y encima reencontrando a Jochim y Roos, de Havelock y Pondicherry. Por cierto, Roos me ha hecho un cambio de look :D
Al menos hemos parado tres días aquí (Nicolas y yo), antes de coger el autobús a Bombay (llueve demasiado, por cierto) , pasar la noche y tomar un tren a Delhi para recoger a Christoph (yo, claro, Nicolas recoge a su novia).







dijous, 24 de juliol del 2008

Fort Kochi, Ernakulam y Gorkana

Sigo con las visitas flash. Sigo corriendo.
Fort Kochi es una pequeña islita al lado de Ernakulam. Un lugar encantador, donde se pueden ver las huellas del colonialismo portugués. Un sitio para pasear una tardecita, observar las redes de pescadores chinas y disfrutar de la tranquilidad de los lugareños. Ernakulam es absoluta modernidad, tiendas fashion, software, tecnología punta, etc. Un ejemplo de que India es un país que avanza a pasos de gigante en la modernidad, aunque siga vivendo en la prehistoria. Ya os explicaré esto con más calma otro día.
Paramos en Gorkana (tras de 16 horas en tren) por hacer una pausa en el viaje, y por ver alguna de las famosas playas del sur de Goa, pero como es temporada baja todo estaba cerrado, y además el tiempo no acompañaba. Como corro tanto, solo estuve 18 horas allí (tiempo justo para un paseo, comer, dormir y coger el siguiente autobús durante 10 horas).
De momento, he conseguido el primer objetivo, llegar el 23 de julio a Hampi y encontrarme otra vez con Jochim y Roos (los holandeses de Havelock). Pararé aquí un par de días (tiene muy buena pinta) y luego, me pasaré 16 horas de tren o bus (depende de donde haya sitio) hasta Bombay.
Por cierto, nunca he comentado la ilusión que me hace que dejéis comentarios. Que sepáis que los leo cada día y siempre me sacan una sonrisita y algo de morriña :).
Sigo corriendo.





dissabte, 19 de juliol del 2008

Madurai, Rameswaram y Kanyakumari
o Corre, Lara, corre

Madurai no me ha gustado nada. Es la típica ciudad india caótica, llena de sastres y sin mucho interés, excepto un enorme templo que ahora mismo no se puede ver ya que está cubierto con hojas de bambú. De Madurai fui a Rameswaram, un pueblecito desde donde se puede ver Sri Lanka (eso dicen... yo no he conseguido ver nada, pero me di un buen baño en la playa), además tiene otro templo enorme, que sí se podía visitar. Viajecito nocturno de nuevo hasta Kanyakumari, la punta sur de la India. He llegado a las 5 de la mañana, hora perfecta para ver la salida del sol desde la playa, mochila incluida. Lástima de las nubes. También hay un templo enorme aquí.
Corre, Lara, corre.
Tengo que estar en Bombay el 28 de julio para coger un tren a Delhi y recibir una visita para las próximas semanas. Dado que estoy en Kanyakumari y que la velocidad media aquí es de 40 km por hora, y que estoy a unos 1000 km de Bombay, puede ser un problema. Llevo dos días viajando de noche, visitando pueblos durante el día, y volviendo a viajar de noche.
Esto pasa cuando llevas dos meses sin ningún plan, decidiendo sobre la marcha lo que vas a hacer al día siguiente, vas moviéndote según te apetece y no dependes de nada ni de nadie. De repente, se te ha ido el tiempo y estás en la otra punta del país. Por suerte, me he encontrado con Nicolas (lo conocí en Havelock y luego nos vimos en Pondicherry), un francés con el mismo problema que yo y el mismo tren a Delhi, así que al menos somos dos corre que te corre. Me alegra ver que no soy la única loca por aquí. Esta noche toca autobús de nuevo. Después de tres noches viajando, mañana pararemos en Cochi para dormir en una cama.
Podríamos hacer el trayecto del tirón, pero queremos ver cuatro cosillas por aquí, y además queremos desviarnos a Hampi el 24 para encontrarnos de nuevo con unos coleguillas de Pondicherry. Si ya teníamos prisa, aún nos lo complicamos más. Así es más divertido :D






dimecres, 16 de juliol del 2008

Pondicherry y Auroville

Como ya expliqué en otro post, Pondicherry es una especie de reducto colonial francés. Las casitas, el estilo de vida de la gente y los lugares chic y de diseño hacen que una se sienta casi como en casa. A parte, me he hinchado a comer baguettes y croissants, hihihi. No hubo fiesta nacional francesa, pero fiesta en el hotel a diario si que hubo. Eso de reencontrarse de nuevo con la gente de Havelock fue muy divertido. Ayer alquilamos unas motos y fuimos a visitar Auroville, una comunidad internacional alternativa con 2000 habitantes, fundada al final de los 60 por alguna iluminada. La idea es muy bonita, todo funciona con energías alternativas, no usan dinero, la comida es orgánica, ofrecen educción en todos los campos a los críos... pero tiene algo de secta, más que nada porque hay fotos de la iluminada (llamada The Mother) por todas partes y no paran de hablar sobre meditación, espiritualidad y esas cosas.
También he asistido a una clase de yoga y meditación. Ya tocaba despues de dos meses. En la foto, estamos practicando después de algunas cervecitas, jejeje.
Ahora mismo en Madurai, donde he quedado con unos franceses mañana, probablemente para viajar juntos durante los próximo días.








dimarts, 15 de juliol del 2008

diumenge, 13 de juliol del 2008

Mamallapuram

Decidí saltarme Chennai y venir a Mamallapuram directamente desde el aeropuerto. Es el típico pueblo pescador, algo turístico, con playita y restaurantes de pescadito y marisco. A parte tiene unos templos impresionantes de la cultura pallava (ver google para más información :P). Está lleno de escultores y tiendas hippies que pertenecen a gente de Cachemira. El lugar se ve en un día o dos.
He conocido a David, un indio que se ha reconvertido al catolicismo. Debía cenar con su familia un día de estos, pero la mujer se ha puesto enferma, así que nos hemos conformado con una cervecita en la calle. He pasado unos ratos estupendos hablando con él. Otros de los mejores ratos han sido en un bar de la playa, con un libro y un lassi, y Bob Marley de fondo.
Ahora mismo estoy en Pondicherry, donde me he reencontrado con la gente que conocí en Havelock. Un francés nos convenció a todos para venir a celebrar el día de la Bastilla mañana (fiesta nacional francesa). Pondicherry fue colonia francesa en su día, y aún hoy se puede dudar de si se está en un pueblo del Mediterráneo o la India.
El sur de la India me parece totalmente diferente. Esta mucho más desarrollada, no se ve tanta pobreza y la gente es un pelín mas tranquila (moscardones hay siempre, claro).





dimecres, 9 de juliol del 2008

Islas Andamán - Isla de Havelock

No puedo comentar este lugar con demasiadas palabras. Se supone que la isla de Havelock tiene algunas de las playas más bonitas del sureste asiático... yo solo puedo describirlo como el paraíso perdido (y ya es el segundo). Es un sitio donde se puede encontrar la felicidad.
Muy tranquilito y nada explotado, solo hay dos pueblecitos en toda la isla, la gente es un encanto, el paisaje es un como sueño. Además como es temporada baja, está casi vacío.
Playas de arena blanca, aguas cristalinas, fondos marinos de corales, bosques infinitos de palmeras, cabañas de bambú, pescadito fresco...
Mañanas de playa y buceo, mediodías hablando con Anupam sobre política mundial (es el dueño de la única tienda de artesanía y un hombre muy sabio), tardes de paseos en bicicleta, siestas en la hamaca, noches en la playa con una cerveza... Suerte que me compré el billete de vuelta a Chennai, que si no me quedo un mes más en las Andamán.