dimecres, 27 d’agost del 2008

Tso Moriri y Tso Kar
Juley, juley, Ladakh!

Mi siguiente objetivo en el mapa es Dharamsala. Me hubiera encantando bajar a través de Srinagar y Jammu, pero la situación política en Cachemira no está muy fina y no es nada recomendable viajar en transportes públicos por las carreteras, así que he tenido que volver a Manali. Aunque esta vez he hecho el viaje en tres días, parando en Tso Moriri, Tso Kar y Keylong. Los dos primeros son unos lagos que te dejan boquiabierta por su belleza, otra de esas maravillas escondidas en este país. En Tso Moriri plantamos la tienda en el patio del monasterio budista :).
Nuestros últimos días en Leh los hemos pasado recuperándonos de las caminatas y comiendo (por primera vez después de tres meses) filetes de cordero con Paulo, un italiano que conocimos en Lamayuru. También hemos vivido la celebración del cumpleaños de Shiva (fiesta hindú), mientras la mezquita emitía oraciones y los budistas se dirigían a sus templos. Toda una experiencia y mezcla, solo posible en India. Sab Kuch Milega, como dicen aquí (todo es posible).
Christoph se ha quedado en Tso Moriri para subir algún 6000 más; yo he decidido seguir camino hasta Dharamsala, lugar de residencia del Dalai Lama y del gobierno tibetano en el exilio. Esta noche paro a dormir en Vashisht (ya me he dado un baño en las termas del templo y he vuelto a las impresionantes cascadas con Sara y Alessandra, dos italianas que me acompañan desde Leh). Mañana reanudo viaje.
Ladakh me ha encantado, es un lugar increiblemente maravilloso y con una gente estupenda. Juley, juley Ladakh! (que traducido del ladakhi significa: hola, gracias, adiós, de nada, qué tal? y mil cosas más; vamos, que una se pasa el día diciendo: juley, juley!).
P.D. Creo que últimamente me estoy pasando subiendo fotos, pero es que todo es tan bonito... :P
Celebrando el aniversario de Shiva

Un desierto a 4.500 m

Tso-Moriri

Muertos de curiosidad, antes de echarnos y plantar ellos la tienda

Christoph contemplando su próxima cima

Una aldea perdida entre Tso-Moriri y Keylong

Paisaje ladakhi

Oh! Qué bonitoo!!!!!!!!!

Me pareció curiosa la imagen... el soldadito entre nubes

De vuelta en Vashisht, con Sara y Alessandra

dijous, 21 d’agost del 2008

Stok Kangri, 6126 m

We made it!!!
Después de una subida nocturna interminable y agotadora de 7 horas desde el campamento base, a 4800 m, conseguimos alcanzar la cumbre, a 6126 m.
Sinceramente, cuando a las 12 de la noche el despertador me sacó de mi sueño con las islas Andamán (va en serio, estaba soñando con las playas de Havelock, deben ser cosas del inconsciente), le dije a Chris que subiera solo. Pero, claro, una no camina durante dos días hasta el campamento base para quedarse en la cama. En mi opinión, una subida horrible, agotadora, capaz de hundir el ánimo de cualquiera, aunque técnicamente fácil, eso sí. Llega un momento en que cada dos pasos tienes que parar y respirar hondo, e incluso así, falta el oxígeno. Comparado conmigo, Christoph subió como si nada, ni que el tío subiese un 6000 cada día (el día anterior había coronado solito un 5700 mientras yo me hacía la manicura con una navaja suiza en el campamento base, así que estaba más preparado que yo para la falta de oxígeno). Al menos nuestro pequeño plan de aclimatación tuvo efecto y no nos cogió mal de altura. Tampoco os penséis que es una heroicidad, el Stok Kangri lo sube todo el mundo.
Después de esto me retiro del montañismo. Ya he subido un 6000!








diumenge, 17 d’agost del 2008

Ladakh a pie
(de Lamayuru a Chilling)

Poca cosa se puede decir de este trecking. Lo mejor es ver las fotos. Destacamos la subida al paso de Konze La, de 4950 m: cada media hora caíamos al suelo rendidos para dormir 5 minutos. Cosas de la altura. También ha sido divertido pasar por pueblos donde sólo se llega a pie, en uno de ellos una amable viejecita intentó emborracharnos con una bebida local asquerosa :). Tampoco tiene perdida una velada amenizada por canciones típicas ladakhis de la voz de una niña de cinco años.
Hemos vuelto a Leh una noche para recuperar fuerzas, dormir en una cama, reponer comida y bebernos una cerveza después de estos cinco días agotadores. Hoy salimos dirección Stok Kangri, ya aclimatados, al menos hasta los 4500 m.

Puente improvisado por problemas de infraestructura, camino de Lamayuru (la carretera estaba completamente inundada)

Lamayuru

Ruinas de gompas budistas

Gompa de Lamayuru

Aprendices de Lama haciendo de mecánicos

En Fanjila, con nuestra cantante tradicional preferida (último pueblo accesible por carretera)

El Moonland

Hinju, al que solamente se puede llegar a pie

Bebiendo chang, el licor tradicional ladakhi, después de una comida típica himalaya (arroz con lentejas y vegetales)

Nuestra casita

Sufriendo el mal de altura, camino de Konze La

Finalmente, en Konze La, a 4950 m (y qué sea la última vez!)

Somcha Da, otro pueblo accesible solamente a patita
Niño ladakhi, o yo y mi manía de fotografiar enanitos

En Dung Dung La, a 4800 m, tercer y último paso de montaña de la ruta

Entrando en el valle de Zanskar

El valle de Zanskar

Una roca lila en Zanskar! También las hay azules, verdes, granates, naranjas, amarillas... Un paraíso para geólogos

dimarts, 12 d’agost del 2008

Leh (Ladakh)

El paisaje aquí es increíble. Rodeado de montañas coronadas con gompas budistas, Leh es un pueblecito típico himalayo-tibetano, con casitas de adobe, estupas y ruedas de oración por todas partes. Como ya comenté, la mayoría de la población es tibetana y budista, lo que hace del lugar un sitio bastante agradable (no me preguntéis la razón, pero los budistas me caen mejor que los hindúes). También hay una minoría musulmana, no podemos olvidar que estamos en Cachemira.
Hemos vivido una huelga general como protesta por el comienzo de las olimpiadas en China y la represión que sufre Tíbet. Manifestaciones "Free Tibet" incluidas.
El único problema que tiene Leh es que es muy turístico, con tiendas hippies por todas partes, restaurantes, familias ricas, montañeros con aires de superioridad, etc. Cuando una lleva un tiempecito viajando (aunque solamente sean 3 meses), intenta huir de este tipo de lugares; el contacto con los autóctonos es mas difícil (con lo que me gusta a mí conversar con los lugareños), resulta casi imposible encontrar comida típica de la zona... Al menos hemos encontrado un hostalito en el centro del pueblo y no en el guetto guiri, donde solo se ven turistas (ya me diréis qué gracia tiene hospedarse ahí).

He programado la entrada para que se publique con algunos días de retraso, lo que significa que ahora mismo estamos de trecking por los Himalayas, recorriendo aldeas, monasterios budistas y puertos de montaña de 4500 m; de Lamayuru hasta Stok. Es nuestro pequeño entrenamiento para aclimatarnos a las grandes alturas antes de subir a la cima del Stok Kangri, de 6130 m (el que se ve en la foto entre banderas tibetanas). Calculamos que tardaremos unos 10 días en volver a la civilización. Pasadlo bien hasta entonces :)





dijous, 7 d’agost del 2008

Manali

De Delhi fuimos a Vashisht, un pueblo enano al lado de Manali, en Himachal Pradesh. Es un lugar encantador en los pre-Himalayas, la marihuana crece libremente por todas partes pero es ilegal cortarla y fumarla, te conformas con olerla. Lo que hace que Manali y alrededores sea un punto de reunión de hippies, babas y porretas de todo el mundo (sobre todo israelitas y españoles).
Hay unas aguas termales estupendas, y los baños públicos están dentro de un templo. Es divertido ir a ducharte por la mañana al templecito, darte un baño en la piscinita y pelearte con las indias por alguno de los grifos de agua caliente. El pueblo está lleno de sadhus, también conocidos como babas. Son los únicos que pueden fumar algo más que tabaco en India por razones religiosas; son esos que salen en las fotos con rastas, una mano levantada y todo pintados. Es divertido hablar con ellos (como van fumados todo el día, dicen muchas tonterías). Ya tengo el e-mail de uno para ir a un festival baba el año que viene ;)
Este lugar me ha recordado mucho a Sikkim. Se respira una tranquilidad absoluta, se ven budistas por todas partes, la comida es tibetana, la amabilidad es infinita, los rasgos físicos de la gente...
De Manali hemos subido hasta Leh, en el distrito de Ladakh (pertenece a Cachemira). El viaje en todo terreno ha sido todo un suplicio, 480 km en 20 horas, mal de altura incluido. La carretera (a 4000 m de altura) que atraviesa las montañas de Cachemira hasta aquí es de risa, la mitad esta sin asfaltar, solo cabe un coche, y además hay que sumarle que tienes que cruzar 4 pasos de montaña, el ultimo de 5000 m de altura. Además hay tantos baches, que la mitad del viaje nos lo hemos pasado dando golpes con la cabeza al techo del jeep. Pero el paisaje vale la pena, es una maravilla. Leh está a 3500 m de altura, rodeado de picos, la población es tibetana (aunque pertenece a India, ellos se sienten tibetanos) y la religión budista. Los próximos días nos prepararemos y aclimataremos para subir alguna montañita de más de 6000 m (si aguantamos).




diumenge, 3 d’agost del 2008

Delhi. Segunda parte

Los días en las grandes ciudades nunca son demasiado interesantes. Yo me he dedicado a socializar con otros mochileros, comprar, comprar, comprar, y comer bien. Pero lo más importante de venir a Delhi era que:
Ya estamos juntos! Ya no tendréis que preocuparos más por eso de que llegue solita a una ciudad a las 2 de la mañana , o que el autobús me deje tirada en medio de una carretera, ahora somos dos.
Para integrar a Christoph completamente desde el principio, le fui a buscar en un richshaw, nada de taxi! Y al segundo día lo metí en un autobús nocturno durante 16 horas. Para que se vaya acostumbrando, claro. Lo que más le ha sorprendido es lo rápido que como arroz con la mano derecha! A parte del corte de pelo y la ropa hippiosa. Por supuesto, ya hemos tenido la primera discusión sobre los planes (solo una?). Aish, que mal acostumbrada estaba hasta ahora...

P.D. Me he encontrado por casualidad a Coco en Delhi! Qué gracia, después de dos meses y medio, en el mismo bar donde nos conocimos mi primer día en India.