Va por ti, Phong.
Ben Tre es una provincia compuesta de varias islas en el inmenso Delta del Mekong. Hasta la reciente construcción de un puente, solo era accesible por ferry, lo que la ha mantenido aislada de las hordas de turistas que merodean por otras zonas cercanas. Razón principal por la que decidí acabar aquí.
Ya mencioné la amabilidad de la familia que regenta el hotel... casi me he sentido como un miembro más. Lo cual ha hecho del lugar una experiencia estupenda, y es que, al menos para mí, lo bonito de un sitio depende más de la gente que encuentras que no de sus atracciones.
Ayer dejé de lado mi mentalidad "antiguiri" (aquí debería mencionar la diferencia entre turista y viajero, creo que la podéis entender perfectamente leyendo este blog) y me apunté a una ruta en barco por el Mekong, sus varios canales y afluentes. Interesante, pero las rutas organizadas siguen sin convencerme. En este caso, se suponía que iba a estar sola, aunque al final trajeron a una pareja de rusos y otra vietnamitas desde Ho Chi Minh... no me quejo, gracias a eso, Trang, la chica vietnamina me ha propuesto una quedada cuando pase por Ho Chi Minh. Los rusos ni los menciono.... que gente más rancia, a estos les metía solos en una aldea del Rajastan indio a ver si aprenden amabilidad a la hora de relacionarse.
Tengo la sensación de que en cualquier momento aparecerá Marlon Brando...
La zona vive principalmente de la pesca, la elaboración artesanal de estores y de la producción de todo tipo de productos del coco (coco confitado, caramelos, artesanía, licor -que da unos subidones considerables-) y pronto también vivirá de las manadas de guiris.
Preparando el coco
Bebiendo el coco
Elaboración de estores con hojas de palmera
Por lo demás, me he dedicado a dar paseos en bici por las zonas rurales y hablar, como no, con los lugareños. Bueno, paseos y travesías, que los 30 km de esta mañana no me los quita nadie. Incluyendo una carrera con unos niños que salían del colegio :)
Lástima que al llegar a mi destino, una aldea encantadora, por cierto, no hubiese ningún barquero disponible para cruzarme a la isla de enfrente y poder dar vueltas por la jungla tropical no edificada... Eso sí, me lo he pasado de muerte comunicándome por señas con los aldeanos, hasta me han invitado a un té.
No debí prestar demasiada antención a Lang y sus enseñanzas sobre la entonación de las sílabas, porque nadie me entiende cuando chapurreo frases y palabras. Claro que si cada sílaba se puede pronunciar de 6 maneras diferentes dependiendo del significado, tampoco pueden esperar demasiado de mí. Moraleja: llevar siempre un boli y un papel para hacer dibujitos de lo que se busca o se quiere decir. Además es una buena manera de echarse unas risas con la gente :).
Nada destacable de la Ciudad de Ben Tre, un museo muy cutre sobre la guerra, algún que otro intento de timo sin importancia y que un hombre mayor me ha visto tan desesperada intentando cruzar una calle que me ha cogido de la mano y me ha acompañado al otro lado (aprender esto llevará su tiempo, el tráfico es una autentica locura).
Aishh la comida, merece una entrada propia en un futuro... mucha bici necesitaré para quemar las joyas culinarias de este país.
Por dónde empiezo?
P.D.: No le he cogido el truquillo a la cámara todavía, paciencia!!!