dissabte, 29 de setembre del 2012

Hon Chong

Leí en la guía algo sobre un pueblo en el golfo de Tailandia con la playa más bonita del sur de Vietnam y además muy poco visitado... así que me propuse llegar y comprobarlo por mí misma, pese a que en Can Tho nadie lo conocía. Dicho y hecho, sin saber muy bien si conseguiría alcanzar mi destino cogí un autobús a una ciudad del sur, Rach Gia, y busqué y encontré un enlace hasta Hon Chong.


Pues sí, la Lonely Planet tenía razón: es un poco el fin del mundo. El "pueblo", si se le puede considerar como tal, son 10 casuchas alineadas junto a la carretera, que por cierto, acaba aquí. Bueno, y hay unas cuntas tiendas de "souvenirs" y comida a la entrada de una pagoda (templo budista) en la montaña. Al parecer, es un centro de peregrinación importante, y la Pagoda impresiona por su ubicación.




Y lo de que la playa es bonita... no lo tengo tan claro, por supuesto que la lluvia no ayuda, ni el hecho de estar completamente sola en el lugar, ni de que los del hotel fueran unos rancios... como os podéis imaginar, estuve una noche y a la mañana siguiente salí pitando. Son cosas de viajar sola, y más si te alejas de los centros de interés... a veces puede salir muy bien, y otras te preguntas: Qué hago yo aquí... Y encima no puedes echar la culpa a nadie por haber tenido tal idea. Sí, eso es viajar sola, te vuelves muy tolerante contigo misma y aprendes a responsabilizarte de tus decisiones.

Eh, pero he conseguido ir a Hon Chong!!!



Las vistas desde mi habitación


Mal día para casarse (estoy convencida de que si me hubiese quedado en el hotel, me hubiesen invitado a la boda... pero mis ganas de salir de ahí eran más fuertes)



No voy a negar que el paisaje a lo largo de la carretera es una preciosidad, una mini Halong Bay, con rocas y montañas que salen del océano, aunque tendréis que perdonarme por no haber hecho fotos. Pero resulta bastante difícil cuando vas de paquete en una moto taxi (única manera de salir de Hon Chong) bajo una lluvia tropical, y con una mano te sujetas a la moto y con otra el casco... necesito un tercer brazo para estos momentos, hehe.


Lo curioso: cuando conseguí un autobús a Ha Thien (para coger un ferry hasta la isla de Phu Quoc, que necesitaba socializar un poco y aquí era una opción fácil) me hicieron presentarme oficialmente al conductor, por aquello de que no ven demasiados occidentales por la zona, y menos en un medio de transporte local.



dijous, 27 de setembre del 2012

Can Tho
Delta del Mekong

Can Tho es un buen lugar para empezar a descubrir y entender la vida urbana de este país. Por ejemplo, si no tienes una moto, no eres nadie en Vietnam. Las hay miles, ya me quedé impresionada en mi paso por Ho Chi Minh. De hecho, aquí nadie va caminando, lo que hace de las aceras zona de expositores intransitable. Poco a poco voy aprendiendo a cruzar las calles. Como me aconsejaron algunos experienciados antes de venir: "échale ovarios. Da el primer paso y sigue, no te pares, no corras, simplemente sigue." Pero que difícil es dar ese primer paso, a veces tardo hasta 5 minutos en poner un pie en la calzada... Lo que tampoco acabo de entender son los semáforos, quiero decir que si decoras las calles con algo ignorado por todos y practicamente inútil, hay ornamentos mucho más bonitos. Miedo me da ir a Saigón...





A lo que vamos, Can Tho, ciudad principal y más grande del delta. Para obligatoria para ver el plato fuerte del Mekong: los mercados flotantes. Para visitarlos lo ideal es alquilar una barca, privada mejor para ahorrarse el grupo guiri de turno al lado.

El principal mercado flotante del Mekong es Cai Rang, donde acuden las lanchas de toda la zona durante varios días hasta vender toda su cosecha al por mayor. O sea, es el Mercabarna del Mekong. Resulta curioso porque no falta de nada, ni siquiera las barquitas que venden sopas de fideos y bebidas a los compradores y vendedores. Es un espectáculo curiosísimo.







Si Cai Pang es Mercabarna, el de Phang Dieng es la Boquería, el mercado del barrio en un movimiento continuo de barcas y fruta.







Paseando por los canales y los campos de arroz






También destaco el lugar por los encuentros interesantes, y no me refiero a la cuca que se paseaba por mi cama, si no a David, escritor de crónicas de viaje y ex veterano de la guerra (bando americano) que ha vuelto 43 años después para reconciliarse con su pasado y encender unas varillas de incienso a sus amigos perdidos. Y Mario, otro personaje, fundador de lubuntu (toma apunte freaki!), dueño del hotel y de una compañía de IT que pretende cambiar el mundo hacia algo mejor.

dissabte, 22 de setembre del 2012

Ben Tre
Delta del Mekong

Va por ti, Phong.

Ben Tre es una provincia compuesta de varias islas en el inmenso Delta del Mekong. Hasta la reciente construcción de un puente, solo era accesible por ferry, lo que la ha mantenido aislada de las hordas de turistas que merodean por otras zonas cercanas. Razón principal por la que decidí acabar aquí.
Ya mencioné la amabilidad de la familia que regenta el hotel... casi me he sentido como un miembro más. Lo cual ha hecho del lugar una experiencia estupenda, y es que, al menos para mí, lo bonito de un sitio depende más de la gente que encuentras que no de sus atracciones.


Ayer dejé de lado mi mentalidad "antiguiri" (aquí debería mencionar la diferencia entre turista y viajero, creo que la podéis entender perfectamente leyendo este blog) y me apunté a una ruta en barco por el Mekong, sus varios canales y afluentes. Interesante, pero las rutas organizadas siguen sin convencerme. En este caso, se suponía que iba a estar sola, aunque al final trajeron a una pareja de rusos y otra vietnamitas desde Ho Chi Minh... no me quejo, gracias a eso, Trang, la chica vietnamina me ha propuesto una quedada cuando pase por Ho Chi Minh. Los rusos ni los menciono.... que gente más rancia, a estos les metía solos en una aldea del Rajastan indio a ver si aprenden amabilidad a la hora de relacionarse.

Tengo la sensación de que en cualquier momento aparecerá Marlon Brando...







La zona vive principalmente de la pesca, la elaboración artesanal de estores y de la producción de todo tipo de productos del coco (coco confitado, caramelos, artesanía, licor -que da unos subidones considerables-) y pronto también vivirá de las manadas de guiris.

Preparando el coco

Bebiendo el coco

Elaboración de estores con hojas de palmera

Por lo demás, me he dedicado a dar paseos en bici por las zonas rurales y hablar, como no, con los lugareños. Bueno, paseos y travesías, que los 30 km de esta mañana no me los quita nadie. Incluyendo una carrera con unos niños que salían del colegio :)


Lástima que al llegar a mi destino, una aldea encantadora, por cierto, no hubiese ningún barquero disponible para cruzarme a la isla de enfrente y poder dar vueltas por la jungla tropical no edificada... Eso sí, me lo he pasado de muerte comunicándome por señas con los aldeanos, hasta me han invitado a un té.


No debí prestar demasiada antención a Lang y sus enseñanzas sobre la entonación de las sílabas, porque nadie me entiende cuando chapurreo frases y palabras. Claro que si cada sílaba se puede pronunciar de 6 maneras diferentes dependiendo del significado, tampoco pueden esperar demasiado de mí. Moraleja: llevar siempre un boli y un papel para hacer dibujitos de lo que se busca o se quiere decir. Además es una buena manera de echarse unas risas con la gente :).

Nada destacable de la Ciudad de Ben Tre, un museo muy cutre sobre la guerra, algún que otro intento de timo sin importancia y que un hombre mayor me ha visto tan desesperada intentando cruzar una calle que me ha cogido de la mano y me ha acompañado al otro lado (aprender esto llevará su tiempo, el tráfico es una autentica locura).




 Aishh la comida, merece una entrada propia en un futuro... mucha bici necesitaré para quemar las joyas culinarias de este país.
Por dónde empiezo?



P.D.: No le he cogido el truquillo a la cámara todavía, paciencia!!!

dijous, 20 de setembre del 2012

Xin Chao, Vietnam!!!

Pensaba escribir solo avisando de que he llegado bien, pero mi viaje merece una entrada propia.

 Como soy una todo terreno, después de 14 horas de avión insoportables he decidido ir directa a la estación de autobuses y huir de la ciudad, y así he acabado en Ben Tre, una isla en el Delta del Mekong. Por supuesto, nadie hablaba algo que no fuera vietnamita pero cuando al final he conseguido un billete de autobús, el hombre de al lado, coincidencias de la vida, iba al mismo sitio y hablaba inglés. Vaya, yo que quería leer la guía un rato... y tengo que pasarme el viaje aprendiendo todo tipo de cosas sobre esta cultura, su política, sus tradiciones, su religión y hasta su idioma... el bueno de Lang hasta me ha escrito un lista de frases y me ha intentado enseñar a pronunciarlas ante las risas del resto de pasajeros.

Veis? No tenéis de que preocuparos, si tengo cualquier problema, puedo llamarle para que me saque las castañas del fuego, hehe!!!

 El hotel donde me alojo está apartado de todo, a unos 2,5 km de la ciudad de Ben Tre, tranquilidad y calma absoluta. Y por cierto, muy muy buena gente, me prestan la bici para moverme a mis anchas, y uno de los chicos ya me ha dado algún que otro paseo en su moto por la isla.

Aún no he avistado ningún occidental!!! Parece que soy la única guiri en los alrededores, con razón todo el mundo me saluda :)

No tenía pensado daros esta paliza tan pronto, pero la rainy season esta descargando fuera y necesito refugiarme antes de volver a por la bici.

dimarts, 18 de setembre del 2012

Vietnam calling

Ya sé que el título no es muy original, ahora mismo soy incapaz de pensar algo mejor. He tardado 4 años en poder volver a Asia, pero así es la vida... Vietnam y Camboya, y otra vez en solitario. No recordaba yo todos estos nervios y ansiedades antes de viajar sola a un lugar tan lejano... Agradezco a todos los que me habéis aguantado esta última semana la infinita paciencia.
Tengo tres semanas por delante, billete de vuelta inamovible esta vez, una vaga idea de lo que quiero ver, una guía (solo de Vietnam, Camboya la haré a pelo) que he hojeado y ojeado durante 10 minutos y una mini mochila, y por supuesto, me tengo a mí y a mis ganas de ver mundo :)
A ver que me tiene preparada la aventura...
As always, no prometo escribir a diario, pero lo intentaré!
Besazos enormes!